La Impunidad


LIC. JALIL CHALITA ZARUR
Mientras los mexicanos se siguen acostumbrando a vivir con miedo, los delincuentes continúan gozando de impunidad.
A nivel nacional, al menos seis de cada 10 personas adultas consideran la inseguridad como el problema más importante que les aqueja, más que el aumento de precios –inflación– y el desempleo o la salud.
Además, 76 de cada 100 adultos perciben inseguridad en su entidad federativa, pero en el Estado de México es donde la sensación de inseguridad es más alta, lo mismo que la tasa de víctimas de delito.
La contradicción hace inevitable cuestionar la afirmación de AMLO de que el problema de inseguridad y violencia en el país se está “domando”.
“Ya estoy optimista, con realismo, sin echar las campanas al vuelo, sin celebrar, sin triunfalismos, pero ya estoy sintiendo, percibiendo de que estamos domando el problema de la inseguridad y de la violencia”, dijo el presidente López Obrador en una gira por Jalisco.
Malas noticias, pues la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2022 del INEGI deja claro el nivel de inseguridad y delincuencia que impera en el país, pero sobre todo de impunidad.
La Envipe, como se le conoce a esa encuesta anual, revela que, como un año antes, nueve de cada 10 delitos que se cometen en México no son denunciados o no son investigados.
De acuerdo con la Envipe, la cifra negra, es decir, el nivel de delitos no denunciados o que, a pesar de haber sido denunciados, no iniciaron una carpeta de investigación, fue de 93.2% a nivel nacional en 2021, prácticamente la misma de 2020.
La Envipe estima que, en 2021, se denunció el 10.1% de todos los delitos, para los cuales el ministerio público o la fiscalía estatal iniciaron una carpeta de investigación en 67.3% de las denuncias.
Esto quiere decir que en prácticamente uno de cada tres delitos denunciados la autoridad no abrió una carpeta de investigación.
“Entre las razones atribuibles a la autoridad para no denunciar delitos ante las autoridades por parte de las víctimas destaca la ‘pérdida de tiempo’, con 33.5% y la ‘desconfianza en la autoridad’, con 14.8%”, señala la Envipe.
La encuesta también reveló que la Secretaría de Marina y el Ejército se mantienen como las instituciones que mayor confianza inspiran a los mexicanos en las labores que realizan en materia de seguridad pública.
La Marina es la autoridad mejor calificada, con un nivel de percepción de confianza de la sociedad de 89.6%, seguida del Ejército con 87.1%, y de la Guardia Nacional, con 80.9%.
“la gente quiere la seguridad, se ve en las encuestas, 80% quiere que nos apoye el Ejército en tareas de seguridad”, dijo el lunes AMLO en su conferencia matutina.
Desde esa narrativa, hace sentido la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, que se hizo oficial el viernes después de que la reforma legal fue aprobada por Morena y sus aliados en ambas cámaras del Congreso y de que el presidente publicó el decreto respectivo.
El problema es que la Constitución establece el carácter civil de la Guardia Nacional.
Otro de los datos que se destacan en la Envipe es que en 2021 se registraron en el país 28.1 millones de delitos asociados a 22.1 millones de víctimas, lo que da un promedio de 1.3 delitos por víctima, misma prevalencia que en 2020.
Los delitos cometidos durante 2021 costaron casi 279 mil millones de pesos, prácticamente lo mismo que un año antes, monto que representa el 1.55% del PIB nacional.
Del costo total, que equivale a 7 mil 147 pesos por persona afectada, 59.2% se perdió a consecuencia directa de los delitos; 37.5% se gastó en medidas preventivas en los hogares, y 3.3% se destinó a reparar los daños a la salud de las víctimas.
En 2021 las víctimas de robo total de vehículo tuvieron una pérdida promedio de 31 mil 177 pesos, tres veces más que la experimentada por las personas que sufrieron fraude, con 9 mil 684 pesos.
La realidad sobre el fenómeno de la delincuencia en México se refleja en la percepción de inseguridad de la población.
Mientras los mexicanos se siguen acostumbrando a vivir con miedo, los delincuentes continúan gozando de impunidad.
